Opticalia Delgado Espinosa

Audiología

En Delgado Espinosa no sólo nos preocupamos por su visión, también nos ocupamos de su audición. Nuestros expertos en audiología le ofrecen un servicio integral dedicado al estudio y control de su estado de audición.  Mediante diferentes técnicas, la rama científica de la audiología se encarga de cuidar la salud auditiva de los seres humanos.

De esta manera una persona que sufre un déficit del oído, deberá acudir a nuestros centros donde le ayudaremos a mejorar la audición. El déficit de oído puede producirse por  lesiones, por una reiterada exposición al ruido o por genética.

Por qué usar un audífono

Se estima que, en España el 49% de la población comprendida entre 45 y 65 años sufre algún problema auditivo. Sin embargo, tan sólo un 4% de ellas toma medidas al respecto. Estos datos alarmantes se podrían reducir si se tomaran medidas preventivas. Hoy en día, la mayoría de los problemas auditivos tienen solución. Según la OMS el 50% de la pérdida de audición se puede prevenir. 

Síntomas de la pérdida de audición

La mayoría de los casos de pérdida de audición se desarrolla de forma gradual, de modo que los síntomas suelen ser difíciles de reconocer. El primer paso es darse cuenta de que existe un problema. Suele llevar algún tiempo aceptar que se sufre una pérdida de audición y, a menudo es el entorno familiar quien primero da la alarma. Es importante que estemos atentos a cualquier síntoma para paliarlo a la mayor brevedad.

Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, debería ponerse en contacto con nosotros:

  • Parece como si las personas estuvieran hablando entre dientes.
  • Inconvenientes para oír la televisión o le dicen que la televisión tiene un volumen demasiado alto.
  • Problemas para oír a alguien cuando le llama desde detrás o desde otra habitación.
  • Dificultades para comunicarse en un grupo pequeño de personas, por ejemplo, en reuniones.
  • Dificultades de comunicación en ambientes ruidosos por ejemplo, en un coche, un autobús o una fiesta.
  • Una necesidad frecuente de pedir a las personas que repitan lo que han dicho.
  • Ya no oye el agua corriendo o los pájaros cantando.
  • Dificultades para oír el timbre de la puerta o el teléfono.
  • Su familia, compañeros y amigos dicen que puede estar sufriendo una pérdida de audición.
  • Tiene que leer los labios de las personas que le hablan.
  • Siente que debe concentrarse realmente para oír a alguien hablar o susurrar.

Los expertos recomiendan una revisión auditiva cada año, especialmente a partir de los 50 años. Aunque creamos que no tenemos ningún problema debemos revisar nuestra audición. La prevención es importante para frenar el deterioro de la capacidad auditiva.

¿En qué consiste una revisión auditiva?

Una revisión auditiva es un estudio detallado para valorar cómo y cuánto oye y entiende una persona. Se realizan varias pruebas:

  • Historia clínica: recopilamos información para tener una visión completa y global acerca del paciente, para ello le preguntaremos por sus antecedentes familiares o enfermedades en los oídos a lo largo de su vida, si ha habido accidentes, operaciones, si hay dolor, alergias, etc. Además, le pediremos que nos informe de como es la situación auditiva actual, qué sonidos son más difíciles de percibir, cuáles le molestan más o si normalmente el ruido de fondo no le permite escuchar una conversación.
  • Otoscopia: mediante esta técnica exploramos y valoramos el oído externo, comprobamos si hay tapones, supuración, inflamación, perforación de tímpano, etc. En Delgado Espinosa apostamos por la tecnología más novedosa, todos nuestros centros están dotados con videotoscopios y pantallas digitales con los que audioprotesistas y pacientes observarán con gran nitidez el canal auditivo hasta la membrana timpánica.
  • Audiometría: es la prueba determinante que más detalles nos ofrece del funcionamiento del sistema auditivo de la persona. En una cabina insonorizada realizamos las diferentes pruebas, enviando unas muestras de sonido a través de unos auriculares especiales para saber cómo percibe los sonidos el paciente.
    • Con la Audiometría aérea valoramos la capacidad del oído externo de transmitir el sonido al oído interno.
    • Con la Audiometría ósea valoramos la capacidad del oído interno de recibir y enviar los sonidos a la corteza cerebral.
    • Por último, con la Audiometria verbal o logoaudiometría evaluamos la capacidad del paciente para comprender las palabras.

Por último evaluamos el  funcionamiento del sistema auditivo y valoramos los resultados de las pruebas. Así, el especialista podrá definir el tipo de ayuda auditiva para cada caso, explicándolas y probándolas en el momento.